Historia del cine en Colombia



El cine colombiano se ha esforzado por desarrollar una industria sólida a lo largo de su historia. Durante el comienzo del siglo 20 algunas empresas de producción trataron de mantener un nivel de producción constante, pero debido a la falta de apoyo del gobierno e industrias internacionales fuertes terminaron por disminuir estas iniciativas.

En la década de 1980 el gobierno de Colombia ayudó a desarrollar una institución estatal para promover el cine, la Compañía de Fomento Cinematográfico (Focine), que ayudó a producir algunas películas y también a luchar para mantener financieramente el séptimo arte en este país suramericano.
Focine se liquidó en el comienzo de la década del 1990. En 1997 el congreso colombiano aprobó la Ley 397, artículo 46 o la Ley General de Cultura con el fin de apoyar y complementar el desarrollo de la industria del cine en Colombia mediante la creación de un fondo mixto para la promoción de la cinematografía, denominado Corporación Proimágenes en Movimiento (PROIMAGES) . En 2003 el Congreso aprobó también la Ley de Cine que ayudó a reiniciar la industria cinematográfica en Colombia.
La historia del cine colombiano comenzó en 1897 cuando el Cinematógrafo llegó por primera vez al país, dos años después de la invención de la cinematografía por Auguste y Louis Lumière, en París. En ese entonces la ciudad portuaria de Colón (en Panamá, que fuera parte de Colombia), Barranquilla, Bucaramanga y más tarde llegó a la capital Bogotá, donde en agosto de ese mismo año se estrenó el cinematógrafo en el Teatro Municipal (luego demolido).
Poco después de la introducción del cinematógrafo en Colombia, y mientras el país se encontraba sumido en una guerra civil conocida como la guerra de mil días, se dio la suspensión de todas las producciones cinematográficas. Las primeras películas eran por lo general de temas de la naturaleza y momentos de la vida cotidiana colombiana.
La exhibición de estas películas fue realizada por los hermanos Di Domenico, que poseían el Salón Olympia en Bogotá. Los hermanos Di Domenico también produjeron el primer documental en Colombia llamado "El drama del quince de Octubre", que tenía la intención de celebrar el centenario de la Batalla de Boyacá y narrar el asesinato del general Rafael Uribe Uribe. Este film causó una gran polémica en aquellos días.
En 1922 pareció la primera película colombiana de ficción. "La María" (película de la cual ya no existen copias). La película fue dirigida por Máximo Calvo Olmedo, un inmigrante español que trabajaba como distribuidor de películas en Panamá y fue contratado para viajar a la ciudad de Cali, donde iba a dirigir y administrar la fotografía de esta película basada en la novela de Jorge Isaacs, María.
En 1928 la empresa colombiana Cine Colombia compró los estudios de Di Domenico y así se empezó a comercializar películas internacionales, sólo por razones financieras. De esta manera, las películas internacionales se preferidas antes de las películas colombianas. Por esta razón, desde 1928 hasta 1940 sólo hubo una película producida en Colombia, el "Al son de las guitarras" de Alberto Santa, pero este nunca fue exhibida en los cines.
Los colombianos estaban más interesados en las películas de "Hollywood". La industria del cine colombiano en esos días no tenía los recursos, la tecnología o la preparación adecuada para desarrollar un buen cine nacional. Mientras que las películas en Colombia fueron filmadas en cine mudo, la industria internacional ya estaba explotando el color y el cine sonoro era la gran novedad en el mundo.
En la década de 1940 un hombre de negocios de Bogotá llamado Oswaldo Duperly fundó el Cine Ducrane y produjo numerosas películas a pesar de la fuerte competencia que deben afrontarse contra el cine argentino y mexicano, que después de 1931 era una tercera parte de las películas preferidas entre los colombianos. Durante este tiempo la única compañía de producción que sobrevivió fue Acevedo e hijos hasta el año 1945.
Durante la década de 1950 Gabriel García Márquez y Enrique Grau intentaron reiniciar la industria. En 1954 ambos artistas, escritor y pintor, respectivamente, crearon una película surrealista en cortometraje "La langosta azul". García Márquez siguió en la industria como guionista, mientras que Grau continuó pintando.
Años despues se comazaría a posicionar un poco más el cine colombiano. Así, el 28 de julio de 1978, la Compañía de Fomento Cinematográfico (Focine) se crea a través del Decreto 1924 de ese mismo año. Focine se adjudicó por primera vez al Ministerio de Comunicaciones, por un período de diez años, apoyando a 29 películas y una serie de cortometrajes y documentales.
La corrupción en la administración llevó al cierre de Focine en 1993. Durante este período, la producción de Carlos Mayolo trascendió e introdujo nuevas formas de hacer cine en Colombia con la exploración de lenguajes no convencionales. Gustavo Nieto Roa ayudó a desarrollar comedias con una gran influencia del cine mexicano.
Durante la última década del siglo 20, el gobierno colombiano liquidó Focine obligando a los cineastas a co-producir películas con otros países, principalmente de Europa e inversores de capital privado. A pesar de ello algunas producciones importantes se desarrollaron como "La Estrategia del Caracol" de Sergio Cabrera, que ganó numerosos premios internacionales y despertó un interés nacional en las películas hechas aquí.
Otro director de cine exitoso y productor fue Víctor Gaviria, que con un tema social creo filmes como Rodrigo D No Futuro y La Vendedora De Rosas, también recibió buenas críticas nacionales e internacionales entre muchos otros éxitos tales como "Bolívar soy yo", de Jorge Alí Triana.
En 2003, el gobierno colombiano aprobó la Ley de Cine que ayuda a normalizar la producción de cine local. Numerosas producciones fueron patrocinados por el gobierno generando un éxito en la taquilla local como "Soñar no Cuesta Nada" de Rodrigo Triana, con 1.200.000 espectadores, una asistencia sin precedentes en Colombia. También está la película "El Colombian Dream" de Felipe Aljure, que logró innovaciones técnicas y una narrativa nunca utilizada en el cine colombiano.
La Ley 814 de 2003, también conocida como la Ley de Cine fue aprobada después de un segundo debate en el Senado colombiano. El Senado estableció la financiación del cine colombiano a través de impuestos recaudados a distribuidores, exhibidores y productores de cine. La ley fue creada para ser destinada a apoyar a los productores de películas, documentales, cortometrajes y proyectos públicos. Los fondos recaudados son administrados por la Producción Cinematográfica Proimágenes.
Durante el segundo mandato del presidente Álvaro Uribe Vélez, el gobierno presentó una reforma tributaria para reducir la financiación a la Ley de Cine, el presidente fue criticado por el diario El Tiempo, en la edición impresa del 20 de agosto de 2006, pero la ministra de Cultura Elvira Cuervo de Jaramillo cabildeó en el Ministerio de Hacienda para impedir que esta ley afectaa los recursos financieros destinados al cine colombiano. El ministro de Finanzas acordó proteger los beneficios para la industria del cine.


Fuente del artículo http://www.articulo.org/6357/capb1980